El volante cumplirá su segunda temporada en la institución
Prensa Aragua FC / Maracay, 15 de Enero 2021. – Hablar con “Pako” Hernández significa entrar en contacto con un futbolista que, además de saber hacer su trabajo sobre el campo, demuestra tener clase, hogar y un padre profesor. Sus palabras son tan exactas como los pases filtrados que envía cuando sus compañeros al ataque están bien posicionados. Está siempre preparado, pensando en adquirir nuevos conocimientos, pero por encima de todo, sumarle nuevos argumentos a un juego que se hace sentir desde distintos sectores del escenario. Viene la temporada 2021 y él la espera con ansias.
Luego de haber vivido su primera experiencia como jugador del Aragua, es momento de seguir ganando espacio a base de puro talento, demostrando que cuando unes constancia con determinación y compromiso, no existen imposibles. Por eso, ha tenido la oportunidad de curtirse a nivel internacional, jugando recientemente tanto en Suecia como en Panamá, para luego volver a Venezuela y demostrar que tiene demasiadas cosas que aportarle al cuadro de “Kike” García.
“Hay una expectativa grande, porque hemos demostrado ser un equipo preparado, que trabaja bien y no se rinde. Tenemos buenos jugadores, gente muy capacitada y personas con un importante deseo de superación. Para mí, la palabra clave de este año recién comenzado, es trascendencia”, explicó.
Es que Andrés tiene una espina clavada, porque considera que los aragüeños pudieron haber logrado mucho más en el pasado reciente, pero ve con buenos ojos el hecho de haber clasificado, por segunda ocasión consecutiva, a la Copa Sudamericana. Es un inmenso anhelo del grupo darlo todo, para avanzar internacionalmente en dirección al cumplimiento de importantes metas grupales.
“Más que identificarme con una virtud, siento que soy un jugador que siempre da todo para que las cosas salgan bien teniendo en cuenta lo que quiere el equipo, porque cuando a todos nos va bien, a uno también. Aquí tenemos un gran potencial y mucha juventud, pero lo más importante es que estamos unidos porque el trabajo hecho por los entrenadores ha sido bueno”, agregó.
Hace dos años, el mandamás de la organización llamó a su padre, Erwin Hernández, para proponerle que fuera uno de sus colaboradores más cercanos, y a su vez, quiso contar con los servicios del volante creativo, aunque para entonces las cosas no se dieron como los miembros de la misma familia querían.
“Mi prioridad de entonces era irme al exterior para saber qué se sentía jugar y vivir fuera del país, pero le dije a mi papá que aprovechara esa oportunidad y ayudara a ‘Kike’ en el proyecto. Después, a la distancia, conversaba con algunos amigos que ya tenía aquí y me hablaban de muchas cosas positivas, así que un año más tarde decidí venir y aquí estoy, no solamente disfrutando el momento, sino también acompañando a alguien que durante 15 años fue parte de mi formación y con quien es un placer estar en el mismo equipo: mi viejo”, confesó, porque los une una gran relación.
Ocurre también que ese cariño camina de la mano con la exigencia, pues el hecho de ser hijo de un miembro del cuerpo técnico, hace que siempre quiera entregarse el triple, porque entiende que debe ser el primero en dar el ejemplo.
“Yo no tengo ningún tipo de preferencia, ni licencia, ni nada. Si me permitieran algo, tendrían que hacerlo también con los demás compañeros, así que siempre busco ser uno de los primeros en llegar y último en irme. Me gusta mucho lo que hago, así que disfruto cada instante aquí”, agregó.
“Pako” seguirá así: dándolo todo, sumando tanto en la cancha como en la construcción de grandes ideas desde un verbo diferente, siendo parte de una sociedad que apuesta no solamente al crecimiento balompédico del país, sino a la formación de quienes, en el futuro, serán pilares fundamentales de la estructura futbolística vinotinto. Desde el primer día, ha entendido la dimensión de una carrera que se transita a base de profunda constancia, porque más allá del talento, lo más importante siempre será enaltecer grandes valores.