Los dirigidos por «Kike» García entraron a fase de grupos de la Sudamericana
Prensa Aragua FC / Maracay, 08 de Abril 2021. – El 20 de agosto de 2002, los colores de la bandera aragüeña se unieron a una pasión, dándole forma a un escudo que se convirtió en sentimiento. Bastó unir el talento de jugadores que protagonizaron el primer importante hecho institucional: ascender a la máxima categoría profesional, hecho logrado en 2005 como campeones. Desde entonces, la escuadra con sede en Maracay siempre ha competido con los mejores del país, incluso obteniendo la Copa Venezuela 2007, ganada ante el entonces todopoderoso Unión Atlético Maracaibo. Fue en 2008 cuando por vez primera, los amarillos y rojos clasificaron a la Copa Sudamericana, enfrentándose al histórico equipo mexicano, Chivas de Guadalajara. Desde ahí, hubo una sequía de alegrías por 11 años, hasta que alguien volvió para cambiar todo. Se trata del encuentro entre un hombre y su causa, con un sentimiento inmenso de por medio. “Kike” García regresó para, junto a su cuerpo de trabajo, brillar al servicio de una escuadra que siente como si fuese una gran razón de ser.
En 2020 y de la mano con su entrenador, volvieron a clasificar al trascendental evento internacional, en esta ocasión midiendo fuerzas contra Coquimbo Unido, a la postre semifinalista del campeonato. Y por si fuera poco, apenas una temporada después, reeditaron aquella hazaña, esta vez ante Mineros de Guayana, equipo acostumbrado a decir presente en certámenes internacionales. Todo en la intimidad del club, es alegría pura, por haber consumado un hecho sin precedentes. Ahora, vendrá la Fase de Grupos, contra tres elencos foráneos.
Fue en el Estadio Olímpico de la UCV donde los aragüeños tuvieron que sobreponerse a un marcador adverso, luego de haber cedido 0-1 en la ida y comenzar perdiendo la vuelta por idéntico marcador, tras un gol de Ely Valderrey que sorprendió a propios y extraños. No obstante, la determinación de Héctor “Tico” Pérez, en combinación con un portentoso zapatazo de Daniel Rivillo, se combinaron para encontrar la paridad momentos antes de concluir la primera mitad del partido. Y como si se tratara de un final de película, el panameño Alfredo Stephens, combativo delantero al servicio de la escuadra con sede en Maracay, sacó provecho de un desparpajo del arquero rival, para mandar a guardar el balón con un cabezazo, a tan solo segundos de decretarse la conclusión del primer período.
La segunda mitad estuvo llena de emociones, con el cuadro visitante defendiendo con la eficacia del caso, imposibilitándoles a los bolivarenses poder llegar con claridad al marco custodiado por Yustiz, capitán del club.